¿Qué son las lesiones musculares?
Lesiones con daño estructural y funcional del músculo.
Son una de las lesiones más frecuentes que puede tener un deportista (entre 25-30% de los deportistas, durante la temporada sufrirán alguna lesión muscular). Esto cobra mayor importancia si se considera que, en un deportista de élite, el 30-40% de su peso es representado por su masa muscular.
¿Por qué son difíciles de curar estas lesiones?
El objetivo del tratamiento de las lesiones musculares es conseguir que el músculo lesionado recupere la estructura y funcionamiento similar al original.
A continuación indicamos alguna característica estructural y funcional de los músculos, que van a ayudar a comprender las consecuencias de las lesiones y su reparación.
La orientación y dimensión de las fibras determinara las características del músculo:
• La fuerza de contracción depende de sección transversal (mas ancho=más fuerte).
• Velocidad y acortamiento es proporcional a la longitud.
• La zona muscular con más alta tasa de lesiones es la unión tendinomuscular.
• El músculo tiene comportamiento viscoelástico, es decir, la resistencia que presenta a la deformación depende de la rapidez con que se aplique la fuerza (un músculo que se estira bruscamente es más rígido que uno que se estire gradualmente, y por tanto tendrá más riesgo de rotura). Esto nos ayuda a entender la importancia de los estiramientos.
• En el proceso de reparación se produce una “carrera” entre dos procesos. La regeneración muscular y la formación de tejido cicatricial (cicatriz fibrosa).
• El proceso de reparación está condicionado por el grado de inmovilización que se establezca durante este periodo. Actualmente la pauta que demuestra mejores resultados es una inmovilización breve (1-5 días) para limitar la producción de hematoma y a continuación movilización progresiva.
¿Qué síntomas presentan?
Todas las lesiones musculares causan dolor y, dependiendo del músculo afectado, causarán mas o menos impotencia funcional.
¿Cuáles son las causas que pueden facilitar la aparición de una lesión muscular?
- Aporte sanguíneo insuficiente.
- Sobrecarga y fatiga muscular.
- Entrenamiento insuficiente.
- Fase de calentamiento insuficiente (importancia de realizar estiramientos).
- Desequilibrio muscular entre agonistas y antagonistas.
- Mayor vulnerabilidad los músculos biarticulares.
- Presencia de infecciones latentes. Ante cualquier proceso infeccioso el deportista deberá esperar hasta su curación antes de exponerse a un ejercicio de máxima intensidad.
- Mala hidratación.
¿Qué tratamiento recomendamos?
Prevención:
- Correcto equilibrio entre los músculos agonistas y antagonistas implicados en determinados movimientos
- Programa sistemático de estiramientos antes y después del ejercicios físico.
- Un buen calentamiento
- Alimentación adaptada a la actividad deportiva realizada, suplementación mineral y hídrica (agua)
- Control e higiene las infecciones latentes
- Respetar los periodos de recuperación post esfuerzo.
Tratamiento conservador :
Nuestro objetivo es conseguir una rápida cicatrización de la lesión y que la cicatriz sea elástica e indolora.
- Reposo de la zona afectada
- Hielo local
- Vendaje compresivo, analgésicos y relajantes musculares
- Comienzo temprano de la RHB* (después de 5-7 días)
* Evitar en lo posible los grandes hematomas que retrasan la cicatrización y pueden facilitar la evolución a miositis osificante o cicatriz dolorosa. Por este motivo, se aconseja no realizar masajes los primeros días, puesto que favorecen la aparición de hematomas.
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